Que me gustaria...

Este blog busca un espacio para hablar de los acontecimientos que rodean a la maternidad y a la paternidad desde todos los puntos de vista. Crear foros de debates vistos desde posicionamientos, que aunque posiblemente contrarios, se orienten hacia modos positivos de diálogos. Compartir saberes. Avanzar en los desencuentros. Replantear nuevos modos y modelos de hacer. Progresar desde la incertidumbre. Hacernos reflexionar, cuestionarnos posturas cerradas. Ver en que puntos coincidimos y trabajar juntos en ese encuentro.

sábado, 21 de enero de 2012

LA INDIA…Una pequeña incursión a su sistema sanitario….





REFLEXIÓN INICIAL: tod@s l@s niñ@s del mundo son preciosos, ¡mirar sus risas, sus caras y sus ojos!...
 Tod@s necesitan de la responsabilidad de los que nos llamamos adultos para que puedan encontrar un mundo más justo, un mundo más humano, un mundo más amoroso, un mundo más consciente de sus necesidades, un mundo más pacífico, un mundo donde ningun@  muera de hambre y/o enfermedades solucionables. Un mundo en definitiva pensado especialmente para ell@s, porque solo y exclusivamente de l@s niñ@s es el futuro…nosotr@s en un tiempo no demasiado lejano ya no estaremos…


El 29 de noviembre 2011, el día de salida para  la lejana India, fue un día curioso. Durante toda la mañana, en la Delegación de Salud, presentando un seminario sobre inmigración, mujer y salud reproductiva, en concreto, sobre las experiencias que vivimos en la zona de mi trabajo habitual.  A pesar de trabajar con mujeres y familias inmigrantes, nunca he tenido el placer de coincidir con nadie de la India, así que poco sabía de las realidades sanitarias de ese multitudinario país.

El itinerario de salida fue a las 2 de la madrugada hacia el aeropuerto de Málaga en bus, posteriormente avión a París y de ahí a Delhi.

Afortunadamente el uso de la Biodramina (sin cafeína) ejerce milagros cuando viajo porque duermo en cualquier sitio y circunstancia. A la llegada,  tras un día completo y con 4 horas y media de diferencia, me sentía como una rosa, algo chuchurrida, pero como una rosa a fin de cuentas.

Como uno de mis objetivos del viaje era profundizar sobre el modelo sanitario, voy a compartir algo más de lo que aprendí.

A lo largo de mi vida como matrona siempre me llamó mucho la atención la Medicina Ayurvédica. En Antropología de la salud, he seguido estudiando con mayor profundidad el tema y he de decir que me encanta.

Todo comenzó  tras un curso sobre técnicas de respiración y relajación que nos dio un médico que había trabajado en la India.  Sus estudios los centró en la importancia y la eficacia de estas técnicas adaptadas a la disminución del dolor.

El curso/taller en cuestión, pretendía que adaptáramos dichos conocimientos al proceso de dilatación y al parto. Era a finales de los años 80, cuando el nacimiento y la crianza estaban tomando un giro hacia la “naturalización”.

Con algunas de estas nociones, muy elementales por cierto, empecé a curiosear más sobre la filosofía de esta disciplina.

La medicina Ayurvedica significa "La ciencia de la vida larga y feliz" (en el idioma sánscrito "Ayur" expresa vida y "Veda" conocimiento).  Esta disciplina nació para que los seres humanos podamos cumplir con el propósito de la existencia: descubrir nuestra realidad interna considerando a la salud como el basamento para poder consumar esta meta.

El Ayurveda ayuda a la persona sana a conservar la salud y al enfermo a obtenerla. Personalmente considero que los pilares que promueven son realmente aplicables a nuestras vidas ya que centra su interés por un respeto profundo a la persona y a la naturaleza.

Estos métodos milenarios (con más de 5.000 mil años de existencia) fueron reconocidos por la Organización Mundial de la Salud como un sistema médico tradicional. En la India existen unas 134 Facultades de Medicina, donde se  estudia durante más de cinco años para obtener el título de médico. Tuve el gusto de pasar por las puertas de una de estas Facultades pero ni pude entrar a curiosear, ni pude sacar ninguna foto porque iba en el autobús. 


Con quien sí pude hablar sobre este tema, fue con nuestro guía Pradruman, quien me explicó que es un sistema que se complementa sin problemas con la medicina moderna (occidental). Este sistema sanitario utiliza y pone énfasis en el mantenimiento de una vida saludable a través de recomendaciones específicas en el régimen cotidiano. Así mismo, cree necesario conservar una conducta austera, regulaciones dietéticas concretas, tener presente los cambios estacionales, el uso de determinadas instrucciones relacionadas con el sueño y la sexualidad (en este tema no se centró mucho y yo tampoco insistí, pero no por falta de ganas…) y otros temas similares de la vida cotidiana. De esta forma se está en forma armónica con los ritmos cósmicos de la naturaleza.

Intentar comprender este modo distinto de abordar las situaciones de posibles enfermedades requiere de una nueva manera de pensar, ya que sus principios se basan en la aceptación de los hechos, la observación y la experiencia. Nuestro modo accidentalizado de abordar el binomio salud-enfermedad, nos centra más en el cuestionamiento (la duda, preguntas…), el análisis y la deducción lógica (nuestra lógica, lógicamente…).

Es evidente que mis conocimientos, en esta materia, son escasos y en la práctica solo trato de entender la importancia de algunos de sus principios para integrarlos a la consulta de embarazo e intentar adaptarlo en las clases de preparación para la maternidad y paternidad. Sea como fuere, creo preciso decir que, esta visión simbólica, tampoco está demasiado alejada de cómo entendemos la salud, desde la perspectiva de la atención primaria, es decir, integrando los factores de la triada bio-psico-social, que en definitiva coexiste en  las personas.


Me parece interesante y necesario concebir a la vida como un sistema holístico que integra el cuerpo, la mente y el espíritu. Que es capaz de tratar la causa de la enfermedad, en mi caso las situaciones que se plantean durante la maternidad y la crianza, en vez de atender meramente a los síntomas. Que se centra en el tratamiento integral de los individuos, buscando un equilibrio en la solución de los problemas.

De los principios básicos que me parecen más coherentes, desde mi perspectiva cultural, es entender que toda experiencia positiva o negativa a nivel corporal tiene su efecto sobre la mente y viceversa. Dan una importancia vital a la comida, hecho para mí más complejo de entender porque todo está exageradamente picante, aunque utilicen remedios herbales específicos para neutralizar el pique.


De la otra serie de múltiples recursos terapéuticos que utilizan, yo me quedaría especialmente con uno de ellos, que son los masajes que reciben los bebés desde casi el mismo momento del nacimiento y durante los 3 primeros años como mínimo. El masaje terapéutico para los niños recibe el nombre de Shantala.

Este modelo de masaje fue importado por el doctor francés F. Leboyer, después de observar cómo una madre masajeaba a su bebé. Quedó tan fascinado con la fuerza de los movimientos y los beneficios que esa práctica tenía en los bebés que tras iniciar esta técnica en Occidente  bautizó la secuencia de los movimientos con el nombre de aquella madre, Shantala.
 

Según Leboyer, ser cargados, acunados, acariciados, tocados, masajeados, etc., es algo tan indispensable para los niños pequeños como las vitaminas, sales minerales y proteínas.

En definitiva se trata de nutrir de amor y no solo de comida.
Adentrarse en el conocimiento de esta medicina requeriría pasar años viviendo en la India y personalmente creo que como no sea en mi próxima reencarnación ya es imposible.

Otro tema que traté con nuestro guía Pradruman, fue conocer como funciona el sistema sanitario en su conjunto, especialmente en los temas relacionados con los embarazos, los partos y la planificación familiar.
 
Los saris (vestido tradicional usado por millones de mujeres de en la India) me impedían adivinar cuándo estaba una mujer embarazada…creo que esta foto, tomada desde el autobús en marcha, es la única que conseguí…


Lo primero que comentó Pradruman, es la gratuidad de los servicios sanitarios. En cada pueblo existen pequeños consultorios y son las enfermeras diplomadas quienes se encargan del control (en ocasiones domiciliarios si se encuentran en aldeas lejanas) de las gestante. Atienden así mismo los partos normales y cuentan con hospitales (parecidos a nuestros comarcales) en poblados más grandes. Existen además ambulancias (vimos algunas) que son utilizadas para desplazar a las parturientas si existen  complicaciones. En los hospitales las mujeres si son atendidas por médicos y/o matronas.

 La masificación de personas es palpable, pero en cambio no se ve un número tan exagerado como creí en principio de niñ@s , y eso me llamó la atención.
Me comentaba Pradruman, que en su país las parejas solo suelen tener unos dos hij@s, especialmente en las capitales grandes, ya que en la zona rural suele aumentar. El Gobierno estatal ayuda económicamente a las familias tras el parto y muy especialmente cuando las mujeres se realizan la ligadura de trompas o los hombres la vasectomía (mucho menos frecuente, como aquí) tras el segundo parto. También decía que es difícil hacer entender a la población lo necesario de la planificación familiar, ya que para alcanzar metas más reales, sería necesario, en primer lugar, una buena  educación/formación (a este tema dedicaré un espacio concreto) y aún queda mucho que recorrer.

 
Hasta aquí, el inicio de lo prometido...Considero que compartir lo aprendido nos ayuda a crecer como personas...enseñemos a nuestr@s hij@s la importancia de DAR...

domingo, 8 de enero de 2012

CUANDO UN AÑO SE CIERRA…OTRO SE ABRE Y TODO ES POSIBLE...

ESTA ES MI MARAVILLOSA FAMILIA...Y LA VUESTRA


Ya pasó el último día del año. Intuyo que para todas las personas ese momento es especial. Si fue malo porque necesitamos que cambie a mejor. Si ha sido bueno porque tememos que no pueda ser como mínimo igual. Sea como fuere, suele ser un punto de inflexión: de llegada, pero sobre todo un punto de partida.

Creo que este ha sido el primer año, desde hace muchos, muchos años que no he felicitado a nadie ni en el día de Navidad ni el día de fin de año. No he mandado ni mensajitos por el móvil, ni felicitaciones Internet…¿Motivos?...no le sé, sencillamente no he sentido la necesidad. No significa en absoluto que no hayan estado en mi pensamiento todas las personas a las que quiero. Posiblemente en estas fiestas he pensado más que nunca en todas aquellas que han transitado por mi vida, para bien o para regular…porque todas de un modo u otro me han aportado algo positivo.

Estas fiestas, en mi vida, siempre han tenido connotaciones especiales. Cuando era niña mi madre siempre la vivía intensamente. Le encantaba poner el árbol, decorar la casa y hacer del día de los Reyes momentos inolvidables. Pero mi madre se fue hace 26 años. Yo solo tenía 28, 3 hij@s muy pequeñ@s (4 años, 2 y un recién nacido de 3 meses) y sobre todo un montón de dudas de cómo afrontar la vida. Partió el mismo día que nació, el día 5 de Enero y la enterramos el día 6,… sí el día de los Reyes. Ella y yo sabemos que fue su día elegido. Si siempre hizo que fuera especial, de ese modo se aseguró que fuera imborrable. ¿Cómo no sentir un enorme vacío en estas fechas?...pero la vida sigue y al menos me siguen aportando momentos muy felices.

Desde hace también varios años, mi hijo David, que vive actualmente en Viena, viene a pasar las Navidades y por esas casualidades de la vida, ya lleva dos años que vuelve a emigrar (porque para mi es emigrar) durante la noche de los Reyes…el día 5 otra vez me deja un gran vacío, pero la enorme felicidad de haberlo tenido muy cerca en el comienzo de cada año.

Este año que ha pasado, para mí, ha sido “extraño”. Tenía proyectos personales relacionados con mi trabajo que quedó truncado. Me está costando superarlo porque pensaba que sería algo bueno no solo para mí, sino para muchas otras personas, pero creo que si no alcancé el objetivo es porque, posiblemente, partía de una idea errónea. Aquello pasó y hoy cierro definitivamente aquella aventura. Lo que aprendí durante el camino y sobre todo lo que me aportaron las personas a las que conocí, es lo que mereció tanto esfuerzo. Se con quien puedo contar para nuevos proyectos, para charlar sobre cualquier tema, para reírnos, para llorar, o simplemente para no sentir que transitamos solos ante cualquier situación.

El gran plan para este año, en mi familia, es la boda de mi hija Irene. No me veo metida en toda esta parafernalia, pero es su deseo y yo estaré para lo que ella quiera. Mi aspiración personal es el de vivir más tranquila. Tengo intención de dedicarme tan solo a mi horario de trabajo diario… Deseo escribir más, leer más, seguir buscando información para el libro que hace tiempo inicié…dejarme llevar exclusivamente por el día al día e intentar profundizar más en las personas que me rodean. Buscaré más horas para pasar con mis amigas. Más tiempo para descansar. Más tiempo para mi familia. Más tiempo para dejar pasar el tiempo…y espero, sin remordimientos,…gastar más tiempo para mis plantas y mi sofá.

Intentaré seguir pensando cuales son las necesidades que tienen las personas que me rodean. Tratar a todo el mundo como me gustaría ser tratada. Pretendo que el año que viene, cuando haga balance, observar que he obtenido mucho más de lo que esperaba sin pedir nada en absoluto.

Espero que los Reyes Magos os hayan dejado muchos regalos. Porque ¿quién no tiene deseos?. Yo este año no he pedido nada material porque no he sido todo lo buena que debería, a pesar de ello me han traído muchas cosas, lo más interesante: un pedazo de cámara de fotos para poder captar momentos inolvidables. Ahora me toca aprender…o desaprender?... ¿no es esta una de las frases de moda?...sea como sea, lo que le pido al nuevo año es tener la posibilidad de seguir valorando la vida, de seguir avanzando, de poder compartir vivencias, de crecer junt@s...

Un abrazo enorme para tod@s quienes que se acerquen al blog sean o no conocid@s...

PD. Tengo un deseo…que se unan más personas a este pequeño espacio. Escribir nos libera de tensiones, nos otorga nuevas posibilidades de ver el mundo. Escribir abre espacios de nuestra mente desconocidos. Escribir nos otorga la posibilidad de ser mejores, de ayudarnos. Escribir nos concede el regalo de una comunicación sin barreras. Escribir es un don que no deberíamos desperdiciar…porque desgraciadamente no siempre podemos estar presentes frente a frente…así que animaros. Siempre seguiré esperando.

NO OLVIDO MI VIAJE A LA INDIA...SEGUIRÉ CONTANDO. BESITOS